Génesis, la creación de los humanos en la mitológica griega

Christian Griepenkerl (1839–1916

Los dioses inmortales pensaron que sería interesante crear seres como ellos, pero que fueran mortales. Permitirían que estos seres habitaran la Tierra. Tan pronto como los mortales fueron creados, Zeus, el jefe de los Dioses, ordenó a los dos hijos del Titán Japeto, Prometeo y Epimeteo, que hicieran a estos seres diversos regalos con la esperanza de que los mortales evolucionaran hasta convertirse en seres interesantes, capaces de divertir a los Dioses.


Así pues, los dos hermanos empezaron a repartirse los dones para dárselos a los habitantes de la Tierra. Epimeteo pidió a su hermano que repartiera primero los dones, y se le concedió su deseo. Dio el don de la belleza a algunos animales, la agilidad a otros, la fuerza a otros, y la agilidad y la velocidad a algunos.

Sin embargo, dejó a la raza humana indefensa, sin armas naturales en este nuevo reino. Prometeo, a quien le gustaba la raza humana, al darse cuenta de lo que había ocurrido, distribuyó rápidamente sus propios dones a la humanidad. Robó la razón a Atenea, y así dio la razón al hombre.

Luego robó el fuego de las puertas de Hefesto, y dio a la humanidad este nuevo don, que la mantendría caliente. Prometeo se convirtió entonces en el protector de la raza humana, y compartió con ella todos los conocimientos que poseía.

The Creation of Man by Prometheus, Heinrich Füger (1751–1818)

Esta nueva situación enfureció a Zeus, pues hasta entonces el fuego había sido un don reservado solo a los dioses. El siguiente paso de Zeus fue castigar a Prometeo. Y fue un duro castigo.

Zeus encadenó a Prometeo a un pico del Cáucaso que se creía que estaba en el fin del mundo. Hizo que un águila le comiera el hígado todos los días durante treinta años.

Al final de cada día, el hígado de Prometeo volvía a crecer, por lo que tenía que sufrir de nuevo. Al cabo de treinta años, Hércules liberó a Prometeo de su pesadilla.

Imágenes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *