Su nacimiento ocurrió en Coatépec, la Montaña de la Serpiente, una colina situada cerca de la antigua ciudad de Tula. Los mexicas regresaban a Coatépec cada año para celebrar una fiesta en honor de Huitzilopochtli.

Todas las deidades principales de esta creación son específicas del panteón mexica y no se encuentran en pueblos del México central del Postclásico Tardío.

La madre de Huitzilopochtli, Coatlicue, cuyo nombre significa “la de la falda de serpiente”, se identifica fácilmente por su falda de serpientes entretejidas. Coyolxauhqui, la hermanastra de Huitzilopochtli, una oscura diosa del fuego del centro de México. El nombre Coyolxauhqui significa “pintada con campanas”, y suele llevar un par de campanas de metal en la cabeza.

La acompañan una multitud de hermanos conocidos como los Centzon Huitznáhuac, los Cuatrocientos Sureños, que están temáticamente relacionados con los cuatrocientos dioses del pulque de la creencia mexica.

Relato procede del Libro Tercero del Códice Florentino.

Un día, mientras hacía penitencia y barría en Coatepec, la casta y piadosa Coatlicue descubre una bola de plumas.
Queriendo guardar las preciosas plumas, Coatlicue las guarda en su cintura.
Sin embargo, cuando más tarde busca la bola de plumas, ya no está.
Sin saberlo en ese momento, las plumas la habían fecundado con la semilla de Huitzilopochtli.

LosCentzon Huitznáhuac, se dan cuenta de que está embarazada.
Enfurecidos y avergonzados, exigen con furia conocer al padre.
Su hermana mayor, Coyolxauhqui, decide que deben matar a su madre y les dijo: ‘Mis hermanos mayores, ella nos ha deshonrado.

Sólo podemos matar a nuestra madre, la malvada que ya está encinta.
¿Quién es la causa de lo que lleva en su vientre? La noticia de las intenciones de sus hijos aterroriza a la diosa embarazada, pero el niño que lleva en su vientre consuela a Coatlicue, asegurándole que ya está consciente y preparado.

Vestidos con ropajes de guerreros, los Centzon Huitznáhuac siguen a Coyolxauhqui hasta Coatepec. Cuando sus enfurecidos hijos alcanzan la cresta de la montaña, Coatlicue da a luz a Huitzilopochtli completamente armado.

Empuñando su arma ardiente, conocida como Xiuhcoatl o Serpiente Turquesa, mata a Coyolxauhqui y, despedazado, su cuerpo cae hasta la base de Coatepec.

Luego atravesó a Coyolxauhqui y rápidamente le arrancó la cabeza.
Se detuvo allí, al borde del Coatepetl. Y su cuerpo vino cayendo abajo; cayó rompiéndose en pedazos; en varios lugares cayeron sus brazos, sus piernas, su cuerpo cada uno.

Habiendo matado a Coyolxauhqui, Huitzilopochtli persigue al Centzon Huitznáhuac alrededor de Coatepec y mata a un gran número de sus hermanastros, con sólo unos pocos escapan hacia el sur.

El nacimiento de Huitzilopochtli simboliza el ascenso azteca sobre los pueblos competidores del centro de México.

Huitzilopochtli era la encarnación sobrenatural del pueblo azteca y de su imperio. El nacimiento de este dios proporcionó la carta mítica para la expansión política de los aztecas y su derecho a gobernar sobre sus enemigos derrotados.

Los aztecas, relativamente recién llegados al Valle de México, conquistaron y eclipsaron a los habitantes de la región ya ocupada, del mismo modo que Huitzilopochtli derrotó a su hermanastra mayor y a sus hermanastros.

Cada humano sacrificado era arrojado por las escaleras del templo mayor en los rituales aztecas recreando el asesinato de Coyolxauhqui.

Imágenes

Huitzilopochtli
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Coyolxāuhqui. Exhibición en el Museo del Templo Mayor mostrando los colores que se cree tenía la imagen original,
Autor: Drini
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Estatua de Coatlicue expuesta en el Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México.
Autor: Luidiger
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Página del códice de Tovar
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